20 ago 2008

La buena vida



Enzo, un rico comerciante de Puerto Ayacucho, visita a las comunidades indígenas del alto Orinoco y se horroriza cuando ve a Orawë, indígena Yanomami tumbado tranquilamente en su chinchorro (especie de hamaca), mascando tabaco.

- ¿Por qué no sales a pescar? - le pregunta Enzo.
- Porque ya he pescado bastante por hoy - le contesta Orawë.
- ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? - insiste el comerciante.
- ¿Y qué iba a hacer con ello? - pregunta a su vez el indio.
- Ganarías más dinero. De este modo podrías poner un motor fueraborda en tu canoa.

Entonces podrías llegar lejos en el río y pescar más peces. Y así ganarías lo suficiente para comprarte una red de nylon, con lo que obtendrías más pescado y más dinero. Pronto ganarías para tener dos canoas y hasta dos motores y más rápidos…Entonces serás rico, como yo.

- ¿Y qué haría entonces? - preguntó de nuevo el indígena.
- Podrías sentarte y disfrutar de la vida - respondió el comerciante.
- ¿Y que crees que estoy haciendo en este momento? – respondió satisfecho el indio Orawë.

Cuento de Tony de Mello

Fuente: Revista Los papelillos de Marx Madera vía Consumir menos, vivir mejor.

12 ago 2008

Norte y sur





Buscando unas imágenes de madres africanas lactando para un post en Bebés y más di con una página en la que encontré estas dos imágenes, una junto a la otra.

Me cuesta definir qué sentí al ver la segunda. Asombro, pena, lástima,... No sé.

No la utilicé. Busqué otra opción. Una madre africana que amamantara a su bebé pero diera una mejor imagen. En parte pensando en los futuros lectores del post.

No sé de quién es la culpa, pero reflexionando un poco me doy cuenta de lo egoístas que somos aquí arriba, en el Norte. Egoístas y lo que es mejor (o peor), infelices.

Vemos imágenes en las noticias y en los periódicos cada vez más escabrosas. Recibimos noticias escalofriantes que leemos, escuchamos y vemos como el que mira un anuncio. Leo el titular, veo la foto, no me interesa, siguiente...

Día sí, día también podemos ver atentados, guerras, bombardeos, hambre, muerte, etc. ocupando algunos minutos de las Noticias en la tele o algunas líneas en un periódico.
Estamos tan acostumbrados que parece que somos incapaces de conectar con tales sufrimientos. O quizá no queremos conectar, que también puede ser...

En un intento de no sufrir demasiado he cogido a menudo el mando de la tele y he cambiado de canal. He girado la página buscando los deportes en el periódico, he...

Imagino que esta es la idea y la finalidad. Bombardearnos de noticias de manera que creamos que realmente no hay nada que hacer por ellos. Que pensemos que "si están tan mal, y siguen estándolo porque recibimos noticias continuamente sobre esta gente, es porque nadie puede hacer nada por ellos". Y hay quien incluso se consuela pensando que podríamos estar peor...

Porque en el fondo mucha gente cree que estamos mal, muy mal y que somos desgraciados por no tener un Mercedes o una casa de 3 pisos, por no tener lo que sí tiene el vecino, por querer ser como l@s que salen en la tele.
Hemos perdido la capacidad de empatizar con la gente, con los niños, con los ancianos y con los necesitados.
Hemos olvidado lo que significa la palabra "escuchar" y cuando lo hacemos pensamos: "bah, que se cree, que los demás no tenemos problemas??"

Desagradecidos. Egoistas. Individualistas. Eso es lo que somos, al fin y al cabo. En esto nos han convertido y en esto nos hemos dejado convertir. Incapaces de vivir felices sin ansiar constantemente un nuevo aparatejo, un nuevo coche, un nuevo vestido. Con tal desequilibrio mental que no conectamos con la vida ni con las personas y que anteponemos nuestras falsas necesidades materiales con la búsqueda cada vez más frenética de aquello que queremos a la amistad, al disfrutar de la creatividad, del diálogo, de la solidaridad, del estar con los demás.

¿Y de qué me quejo?

Sí, ya sé que no lo voy a arreglar. Esto es lo que digo y lo que decimos todos, "yo no lo voy a arreglar, pues pa' qué me quejo".

No voy a poder hacer que en África y en el resto de países pobres puedan comer y tener una vida digna porque no tengo los medios, pero como mínimo, voy a dejar que éste tipo de imágenes me toquen alguna de las pocas fibras sensibles que me quedan y me lo pensaré dos veces antes de ir a comprar cosas que realmente no necesito por el mero capricho de tenerlas...

La enseñanza en Catalunya no será obligatoria hasta los 6 años



Hace unos días se publicó en un diario catalán (El Punt) la noticia de que el anteproyecto de Ley que se había presentado, y del que ya hablé en el blog, cuyo objetivo era que los niños tuvieran que escolarizarse de manera obligatoria a los 3 años, no se ha hecho efectivo.

Las cosas continuarán como hasta ahora, es decir, con la enseñanza como obligación a partir de los 6 años.

Se trata de una muy buena noticia para aquellos padres que quieren educar a sus hijos en casa hasta la edad de 6 años o que consideran que con 3 años es pronto para escolarizar a un niño.

Teniendo en cuenta las costumbres de los países que más respetan las necesidades de los niños (normalmente los países nórdicos), en que empiezan el colegio a los 6-7 años, no tenía mucho sentido hacer obligatoria una enseñanza empezando a los 3 años, más cuando en esos países es donde mejores resultados académicos obtienen.

Pero si todos los niños de 3 años van al cole, ¿no?

Pues sí, no todos, pero sí la inmensa mayoría. La salvedad es que pese a que la mayoría van, no deja de ser una opción, y hay padres que prefieren estar con sus hijos en casa o educarles de una manera alternativa. Y pienso que debe ser una opción respetable.

Así pues, me alegro de que no se haya llevado a término y no se haya dictado una nueva norma (suficientes tenemos ya) dejando como opción una educación temprana que crea bastantes interrogantes en cuanto a necesidad real y en cuanto a calidad.

Como digo, en los países con mejores resultados académicos, empiezan el colegio mucho más tarde.

Fuente: Bebés y más